NO A LA EDUCACIÓN TRADICIONAL
Me gustaría, ahora que muchos estudiantes estamos
en época de exámenes, dar mi opinión sobre la educación tradicional y mi
experiencia.
Desde que empecé mi educación en Primaria, hasta
hoy día que estoy cursando 3º de carrera, he tenido muy pocos profesores que
impartiesen sus clases con un método innovador y alejado del que todos
conocemos y hemos vivido.
De hecho, hasta que no empecé la universidad no
sabía que hubiese otro tipo de metodología diferente a la tradicional.
Para que entendáis de qué estoy hablando. La
metodología tradicional se basa principalmente en un sistema en el que el
profesor es el protagonista, es decir, él transmite los contenidos y los
alumnos se limitan a escuchar y memorizar y en algunas ocasiones adquirir los
conocimientos.
Como he dicho antes, este método de enseñanza ha
sido y sigue siendo el que ha predominado a lo largo de mi educación.
Considero que esta práctica debería estar obsoleta.
Por un lado, el alumno tiene que ser el protagonista en su educación y en su
proceso de aprendizaje. Es cierto, que el maestro también tiene que tener un
papel importante, pero este debe ser tan solo una guía para el niño. Por otro
lado, el tener que demostrar si se han adquirido los conocimientos, a través de
una prueba o examen, me parece inadecuado por varios motivos:
En primer lugar, los exámenes, por lo general,
provocan en los estudiantes, ansiedad, nervios, estrés y mucha presión.
En segundo lugar, a nadie nos gustaba el momento
en el que nos daban las notas y veíamos que otros compañeros habían sacado mejores
calificaciones que nosotros, ya que nos sentíamos inferiores o menos
capacitados.
Un examen no mide nuestra inteligencia, ya que
para aprobarlo y obtener una mejor o peor calificación influyen muchos factores
(tener más capacidad de memorización; tener mayor capacidad de concentración;
las circunstancias personales; el ambiente de estudio; entre muchos otros
factores).
Otro aspecto negativo de los exámenes y que
parece que a todo el mundo le da igual, pero todos sabemos que es real, es que
los estudiantes en nuestra mayoría, memorizamos para el examen y a los dos días
se nos ha olvidado, con lo cual, no nos ha servido de nada todo el proceso, ni
las horas invertidas en clase, ni las horas de estudio.
En definitiva, los exámenes, en función de la
nota que sacásemos, nos etiquetan. A cada alumno nos representa una calificación
y además, no sirven para adquirir conocimientos, entendiendo adquirir como algo
que perdura en el tiempo. Pero, ¿y los valores? ¿dónde aprendemos valores?
El método tradicional no enseña valores, tiene
una estructura, en general, fija, es decir, siempre se limita a lo mismo,
memorizar para el examen y obtener una calificación, pero no nos permite las
relaciones sociales con otros compañeros, el intercambio de opiniones y experiencias,
el trabajo en grupo y el compañerismo. Creo que esto es muy importante, sobre
todo en Primaria, ya que los niños son esponjas y tienen que aprender valores también,
tenemos que enseñarles a crecer no solo intelectualmente, sino también a crecer
como seres humanos y que lo que aprendan en el colegio, instituto, etc. les
sirva para el día de mañana.
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